¡GRAN RESPONSABILIDAD!

1 Pedro 2:15-16
Imagínense a un hermano taxista que tenga en la parte posterior de su auto un gran letrero que diga: ¡CRISTO TE AMA! y al ser adelantado imprudentemente por otro vehículo, se ponga a pelear ofuscadamente con el conductor insensato y a hablar palabras fuertes (digamos: insultos, groserías, otras), la pregunta es : ¿De qué valió el letrero?
Decir o dar a conocer a la gente que somos cristianos es muy hermoso, pero lo más bello es demostrar con nuestro hablar y actuar que verdaderamente somos hijos de Dios, cambiados y transformados por la sangre preciosa de Cristo Jesús.
En el versículo 15 del texto citado, la Palabra dice : "Porque esta es la voluntad de Dios: que haciendo bien, hagáis callar la ignorancia de los hombres insensatos". Dios quiere que con nuestras actitudes demostremos a las personas que no lo conocen que verdaderamente su existencia y su poder transformador es real; recordemos que en Hebreos 12:1, la Biblia nos dice que tenemos una gran nube de testigos, refiriéndose a la gran cantidad de gente que no conoce al Señor y muchas veces lo único que hacen es mofarse y criticar a los cristianos, y hasta denominarnos como "locos - fanáticos"; por ello la voluntad de Nuestro Dios es que haciendo el bien hagamos callar su ignorancia.
En el versículo 16, se nos dice: "como libres, pero no como los que tiene la libertad como pretexto para hacer lo malo, sino como siervos de Dios". Vivir en la libertad de Cristo no quiere decir hacer con nuestra vida lo que querramos; muy por el contrario, es desenvolvernos en nuestro entorno mostrando los cambios que ha hecho el Señor en nosotros, sin llegar al fanatismo. Tenemos que demostrar al mundo que el cristianismo no consiste en volverse un antisocial, no es ser un fanático que todo censura y juzga; tenemos que mostrar que la vida en Cristo es maravillosa y que es lo mejor que le puede pasar al ser humano y para ello debemos mostrar actitudes propias de un hijo de Dios, mostrando en todo momento el fruto del Espíritu (Gálatas 5:22-23). No confundamos la libertad en Cristo como pretexto para hacer lo malo; no caigamos en el error de decir puedo hacer "esto" o "aquello" porque soy libre en Cristo, ¡NO!, esa no es la libertad en Cristo; por ello el apóstol Pablo bien claro dijo que todo era lícito, pero no todo convenía (1 Corintios 6:12 , 10:23) porque no todo edifica y nosotros debemos buscar las cosas que edifiquen nuestra vida espiritual y nos permitan seguir creciendo en ella.
Estoy seguro que ahora comparten conmigo, que el decir que somos cristianos es una GRAN RESPONSABILIDAD, ya que tenemos que demostrarlo, no diciendo solamente que lo somos, sino mostrando que lo somos.
¡Dios los bendiga!

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